

Cambio de ruta
Overwatch es quizás uno de los juegos que ha nacido de la forma más extraña y curiosa que se ha visto hasta ahora. Todo comenzó cuando Blizzard se embarcó en un nuevo proyecto, llamado Titán, que debía dar lugar al nuevo MMORPG con el objetivo de perpetuar el éxito y la revolución iniciada con World of Warcraft. Desgraciadamente, por una u otra razón -exactamente sólo el personal implicado en el proyecto conoce los hechos- los resultados no satisficieron a los mismos desarrolladores, lo que les empujó a empezar de cero tras haber hecho gastar a la empresa más de 100 millones de dólares.
En fin, el final de la historia ya lo habéis adivinado, el proyecto Titán no hizo nada más y Blizzard intentó por todos los medios no filtrar información sobre su mayor fracaso. Tiempo después, cuando Overwatch fue revelado, fue el mismo Chris Metzen, diseñador de juegos en Blizzard, quien reveló que parte de lo que está presente en su nueva IP fue tomado del material realizado durante el trabajo en el proyecto Titán. Algunos lo ven como un reciclaje, otros como un «evitar los esfuerzos», yo lo veo como un uso inteligente de sus recursos y creaciones: nunca tires lo que es bueno y que puedes reutilizar para otra cosa, especialmente si te ha costado millones de dólares.

¡La humanidad siempre puede contar con la ayuda de Overwatch!
Tras el estallido de la crisis ómnica, que puso a la humanidad bajo la amenaza de los ómnicos -robots con inteligencia artificial propia- y creó una guerra mundial, se creó una fuerza especial llamada «Overwatch», formada por seres amantes de la paz con habilidades especiales, para devolver la paz al mundo. Gracias a ellos, el mundo volvió a la armonía y los miembros de esta asociación pasaron de ser los guardianes de la paz a los que velaban por la humanidad, para protegerla y evitar un nuevo conflicto.
Desgraciadamente, tras múltiples incidentes de actividad delictiva en todo el mundo, Overwatch fue acusado de corrupción y sedición, y los que antes eran considerados héroes pasaron a ser temibles a los ojos del público, mirados como criminales. Entonces, un día, aparentemente por accidente, se produce una explosión en el Centro de Operaciones de Overwatch, en la que el comandante del grupo Jack Morrison, cuyo nombre en clave es Soldado-76, y el segundo al mando Gabriel Reyes, conocido como Reaper, son dados por muertos. Este acontecimiento representa la gota que colma el vaso y obliga a las Naciones Unidas a disolver el equipo. Muchos creen que estos acontecimientos están relacionados con una conspiración de quienes pretendían destruir la única barrera que protegía a la humanidad de un nuevo conflicto, pero nada de esto ha sido confirmado oficialmente por las Naciones Unidas.
Esto no es más que el incipit de la historia de Overwatch, que consiste en todo un nuevo universo variado y complejo que impregna cada partida. Por desgracia, no hay una campaña real, ni en solitario ni en cooperativo, ya que el juego se centra únicamente en el aspecto competitivo. Pero no te preocupes, si te interesan este tipo de contenidos Blizzard no te dejará con la boca abierta: siguen saliendo con frecuencia nuevos cortos dedicados a los personajes del juego, caracterizados como siempre por un cuidado obsesivo, marca de la casa de los chicos de Irvine, acompañados de cómics muy bien dibujados, que cuentan las historias de nuestros personajes favoritos, por no hablar de la valiosa información sobre cada héroe puesta a disposición de todos en la web oficial del juego.
Contraseña: accesibilidad
Los videojuegos de la era moderna son necesariamente más accesibles que los del pasado, para permitir el disfrute de un mayor número de usuarios. Esto no significa que un juego tenga que ser simple o casual, y este es el caso de Overwatch. El shooter de la marca Blizzard es un producto accesible para todos, pero del que si no se tiene cierta constancia y habilidad, nunca se podrá obtener una verdadera satisfacción.
Overwatch se basa en el trabajo en equipo y en la competición, si el jugador carece de uno de estos dos elementos las partidas serán, casi con toda seguridad, sosas y aburridas a largo plazo. En realidad esto puede parecer un problema, pero aquí estamos hablando de un producto que se posiciona de una determinada manera y que apunta a un determinado tipo de usuario, desde luego no se puede penalizar por ello. Pero vayamos al meollo del discurso, Overwatch es un producto único en su género, hay quien intenta compararlo con otros productos que, a ojos de los menos atentos, pueden parecer similares, pero que en realidad no lo son en absoluto.
La nueva IP de Blizzard se erige como la excelencia de un nuevo género, el shooter basado en héroes, y triunfa en su totalidad, gracias a la fusión de algunos elementos típicos de los MOBAs, los FPS, la Arena y la estrategia, incorporando obviamente también algunos componentes innovadores. Uno de sus mayores puntos fuertes es, sin duda, la importancia primordial del trabajo en equipo: si no hay cooperación y coordinación, el juego puede considerarse ya concluido.
Los héroes disponibles de inmediato son 21 y se dividen en 4 roles, Ataque, Defensa, Tanque y Apoyo (Hoy se dividen en sólo 3 roles: Ataque, Tanque y Apoyo). Cada personaje está equipado con una sola arma, salvo en contadas ocasiones -por ejemplo, Mercy tiene tanto la vara para curar como para potenciar la energía de una pistola como arma ofensiva- y habilidades únicas denominadas Ultra, o Ultimate, capaces de cambiar las tornas de un combate, especialmente si se usan en combinación. Cada rol es crucial para el éxito del partido y se elegirá y cambiará según las necesidades, el mapa y, sobre todo, la composición del equipo contrario. Si, por ejemplo, en la partida te enfrentas a un hábil Hacedor de Viudas, ciertamente no debes seleccionar a Pharah, ya que éste es contrarrestado por los francotiradores.
Así que si estás acostumbrado a los clásicos MOBA tipo Dota, en los que puedes usar unos cuantos personajes, si no uno solo, aquí tendrás dificultades para hacerlo. «O mueres o te adaptas». Un componente que, en cambio, se hereda del sistema estratégico es el piedra, papel y tijera que domina todos los demás aspectos, ya que, como se ha mencionado anteriormente, a cada héroe se le oponen uno o varios personajes. Para tomar las contramedidas necesarias es necesario conocer a todos los héroes y, preferiblemente, haberlos usado varias veces, así será más fácil saber qué personaje necesitas para reducir la efectividad de los enemigos más duros.
En el juego hay diferentes tipos de partidas, está la partida rápida, la partida clasificada, el modo arcade (hay varios modos que rotan diaria y semanalmente), partido/entrenamiento contra la I.A. y partido personalizado. A su vez las partidas se dividen en 4 modos de juego, Conquista, Transporte, Control y Conquista/Control. En Conquista los atacantes tendrán que luchar para conquistar dos objetivos, mientras que los defensores tendrán que hacer todo lo posible para impedirlo y resistir hasta que se agote el tiempo, la duración total máxima es de 10 minutos, 5 por cada punto de control. En el modo de transporte los atacantes deben escoltar una carga hasta el lugar predeterminado antes de que acabe el tiempo, en el camino hay tres puntos de control que te permiten adquirir más tiempo para llegar al siguiente, mientras que los defensores tendrán que impedir que lleguen a su destino. En Control los dos equipos competirán por un solo objetivo tres veces, en cada ronda el mapa cambiará y el primer equipo que conquiste dos, ganará. El último modo es una mezcla de Conquista y Transporte, los atacantes deben conquistar primero un punto de control para desbloquear el cargamento que se llevará a su destino, mientras que los defensores tendrán que intentar impedirlo.

Uno de los aspectos más interesantes del juego son los mapas (hay 12 disponibles desde el lanzamiento y se irán añadiendo continuamente otros nuevos), debido a los diferentes entornos y al diseño de los niveles realizado ad hoc para cada modo de juego y en consonancia con el contexto narrativo, por lo que no se puede jugar al modo transporte en el mapa Ilio, ya que ni siquiera hay una carretera lo suficientemente ancha y larga para ser utilizada con este fin. Pero la genialidad de los desarrolladores está en haber creado las arenas entre ellas bien diferenciadas, pero no sólo: observando con detalle cada mapa te das cuenta de que fue diseñado para empujar al jugador a adaptar su forma de jugar y moverse, así como a cambiar de héroe si es necesario para poder atacar o defender la portería.
Pronto se integrará la posibilidad de formar equipos reales directamente en el juego, con los que, tal vez, puedas decidirte a participar en las clasificaciones de grupos o en los torneos de eSports.
¡Vaya, una skin legendaria!
Buenas noticias para todos aquellos que se vuelven locos por la personalización de los personajes: está la Galería de Héroes de la que puedes seleccionar tu modelo favorito entre los obtenidos, el emote a utilizar en el juego, la pose de victoria que se mostrará en la pantalla al final de la partida, la frase vocal (llamada simplemente «audio») a reproducir durante el partido, el spray a aplicar en las paredes y, finalmente, el punto culminante, que es la animación que realiza el personaje cuando acaba en el escaparate de la mejor acción del juego.
Pero, ¿cómo se consiguen todas estas personalizaciones? Hay varias formas, la más fácil es sin duda abrir los cofres que se obtienen cada vez que subes de nivel con tu cuenta – actualmente hay 1590 niveles, por lo que para ti habrá más de mil cofres de los que sacar lo que quieras. Los cofres te permiten conseguir 4 objetos al azar -incluyendo las monedas que veremos en breve- por lo que tendrás que confiar en la buena y vieja Dama de la Suerte y esperar encontrar lo que anhelas. Si encuentras un objeto que ya tienes no desesperes, ¡Blizzard ha pensado en todo! En estos casos te darán monedas que podrás gastar para comprar uno o varios objetos entre modelos, emote o cualquier otra golosina: por supuesto si intentas comprar un modelo de rareza legendaria te costará mucho más que uno común o épico. En cuanto a los únicos sprays e iconos de jugador, algunos de ellos también pueden obtenerse completando retos, como alcanzar el nivel 10.
El último sistema para hacerse con estos contenidos estéticos es comprar cofres con dinero real, dependiendo de lo que gastes obtendrás un número diferente de cofres que podrás abrir para probar suerte.
Cuidado maníaco al más puro estilo Blizzard
Casi seguro que has jugado al menos a un juego de Blizzard en tu vida y seguro que te has dado cuenta de que la atención al detalle es poco menos que maniática. Si hay algo imposible de discutir con Overwatch es el cuidado en el sector técnico, no un desprestigio.
La optimización es casi perfecta, conseguimos jugar sin el menor problema con todo puesto al máximo, manteniendo los 60-70 frames por segundo. Todo es plenamente disfrutable incluso con configuraciones de hardware un poco «atrasadas», gracias a la más que excelente escalabilidad de renderizado de gráficos que tiene el motor del juego, que además permite sacar el máximo rendimiento con resoluciones superiores a full-hd. Por supuesto, no estamos hablando de un título con el «graficone», sino de un producto realizado con un estilo cel shading y un diseño caricaturesco que distingue a Blizzard, pero nada le quita que siga teniendo un buen aspecto.
En cuanto al matchmaking hay que decir que si juegas en formación con otros jugadores no te encuentras con obstáculos de ningún tipo, si acaso en contadas ocasiones, mientras que no podemos decir lo mismo del matchmaking en individual, que parece haber mejorado respecto a la beta pero que aún necesita ser bien calibrado.
Para aquellos que no se sienten cómodos en smanettare entre los ajustes de los menús del juego, se insertó un sistema de múltiples perfiles y la activación automática que se establecen de acuerdo con el héroe seleccionado: Widowmaker jugar y prefiere utilizar diferentes configuraciones keybinding? Puedes hacerlo sin problemas y ni siquiera tienes que cambiarlo manualmente en cada partida.
Otra delicia es la localización de las voces en italiano, hecha muy bien y que casi siempre respeta plenamente a cada personaje de Overwatch. A pesar de ello me apetece destacar que el doblaje en inglés ha sido tratado de forma superlativa, de tal forma que algunas frases expresadas por los personajes han sido dobladas y sustituidas una y otra vez desde la beta cerrada hasta hoy, todo ello para conseguir el mejor resultado posible. Por último, pero no menos importante, la banda sonora del juego, aunque no está presente durante las partidas, sí lo está, está bien hecha y enseguida entra en la cabeza y no se va, como suele ocurrir con las bandas sonoras de los títulos de la marca Blizzard.